11.25.2007

Cultura Rock- ¿género musical o contracultura?

Este artículo puede resultar un tanto polémico, pero creo que es necesario para establecer ciertas líneas de demarcación que nos permitan avanzar en un fenómeno complejo como resulta la cultura rock.

Hoy uno encuentra que hay diversas zonas de debate, algunas más explícitas que otras, pero que si se llevaran adelante, cosa no propia a la época que vivimos, alcanzarían extremada densidad. El que escribe se formó en un tiempo donde no le esquivábamos el bulto a debates como estos, con el riesgo de caer en el ridículo.
Algunos de los debates hoy presentes son: ¿la cultura del rock entró en su agotamiento? Lo que hoy llamamos así ¿es eso o es otra cosa?. Todos al menos en este país, le damos una fecha de nacimiento, en 1966, pero esto ¿no se complica un poco cuando se habla de rockeros como Sandro o Eddie Pequenino? El rock emergente a partir de Malvinas y que empezó a denominarse “nacional”, ¿acaso no hay gente que lo cuestiona? El rock chabón ¿es rock?. Cosas como estas estoy seguro que debieran definirse independientemente de nuestros gustos musicales, y de nuestros intereses, ya que que el rock por naturaleza no se acomoda a nada, ya que emergió para desacomodar, no para complacer, sino para mostrarnos lo desagradable del mundo, de una forma expresiva casi inédita, con una muy peculiar estética de las emociones.
El denominado rock and roll, tiene su nacimiento en la década del 50, pero las características que alcanzaría en la década del 60 serían bastante diferentes, e incluso llegarían a plantear el dilema de si fue una simple evolución o en realidad se trataba de una verdadera ruptura con lo anterior. Algunos consideran que la música de los 60 si bien provenía del rock and roll, al integrarse a otros géneros musicales, alcanzaría a tener nombre propio, como rock a secas, pero aún así, creo que lo más importante resultaba que la música rock estaba generando no sólo un género musical sino una contracultura, que no había sido posible sin los vientos antisitémicos que comenzaban a soplar en la década del 60. Quizás, sea más preciso decir que era esa contracultura que emergía en los jóvenes de aquella época, la que se apropiaba del viejo rock and roll para generar un nuevo paradigma, inédito hasta entonces.

Señalar la génesis de nuestro rock en 1966 a partir de los primeros discos simples de Los Beatniks y Los Gatos, y también a partir de la mítica Cueva de la calle Pueyrredón, es plantear las cosas desde esa perspectiva señalada. Los más viejos sabemos que antes de esto existía un estilo bailable y comercial que se llamaba Twist, que había sido popularizado por Chubby Checker en Estados Unidos y por el legendario rocanrolero Bill Halley tanto en la Argentina como en México. Si bien, uno podría meter ese estilo dentro del rock como género musical, lo que no es demasiado probable es que aquella moda pueda ser parte de la cultura rock.

En esta aproximación al tema evidentemente han quedado muchas cosas planteadas que voy a intentar desarrollar en próximos apartados.

11.12.2007

Curiosidades redondas y de ricota.

------------------------------------------------------

Conversando con gente del rock, de países como México, Perú o Chile, me sorprendió bastante que supieran del rock argentino, a veces incluso mucho más que nosotros mismos. Sin dudas para un rocker de esos países, lo nuestro forma parte de un exótico paradigma en el cual no pueden dejar de verse a sí mismos, ya que en conjunto somos el rock en español. Estos hermanos latinoamericanos saben del origen en La Cueva y de Manal, Almendra, Pescado Rabioso, Pappo, y de todo lo que vino después hasta este presente, pasando por Charly, Fito, Calamaro, Divididos, Virus o Soda Stereo, a su vez no desconociendo para nada la masividad que genera el rock en la Argentina. Es decir que no hay mucho que explicarles, pues hasta a veces cuentan con detalles que uno dejó pasar. Lo que sí llama un poco la atención es que la mayoría de ellos no conozcan a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, o que simplemente sólo los hayan escuchado nombrar. Es en este punto donde a veces uno pone mucho más énfasis, y trata de hablar, en lo que pueda, de la banda argentina que mayor inserción tuvo en lo popular sin perder de vista el horizonte de la contracultura. A veces pienso que los Redondos a pesar de estar hoy disueltos, tienen un futuro promisorio en todas esas latitudes donde aún no llegaron, y que cuando así sea van a tener el privilegio de convertirse en una de esas bandas clásicas del rock en español, de igual forma en que ya lo son, por estos pagos, e incluso en el Uruguay, que es el único otro país donde alguna vez se presentaron en concierto.

Una curiosidad sobre sus letras

Estoy convencido que ser un buen ateo no es decir que las creencias son puro bluff, que son puras mentiras, sino indagar cuales son las causas que promueven su existencia y dan la posibilidad de articularse en cierta raigambre mítica.
En los Mandamientos, Dios le hablaba al hombre con un tono altamente autoritario, articulando su voz desde la primera hacia la segunda persona:
“No desearás la mujer de tu prójimo”.
Todos los dichos de Jehová eran imperativos. Esta fue la base de la moral judeo- cristiana, donde hay una voz que enuncia directamente y sin mediación.
Me llamó mucho la atención cuando fui descubriendo en diversas letras del Indio Solari, una voz que también se enuncia directamente, es decir que le habla a una segunda persona, a un interlocutor bastante peculiar, pero en este caso no se trata ni desde un sentido imperativo ni tampoco autoritario, sino como el enunciado reflexivo de un par o como un irrefutable reproche.

“Yo no soy de aconsejar
pero estás jodiendo al personal
Vas como un ciego en la bodega
¿cuál es tu charter?
sos un aristócrata de cotillón.”
(Blues dela Artillería)

“Tu lengua se derrite
en modas de la rabia de hoy
cuando enfermás con tanta gana
cerrás las filas del dolor.
“Salando las heridas
jodiste a todo Cristo y más...
a boluditos de la luna
y tipas porno-nazi look.”
(Salando las heridas)

"Vos creés ser el más fiero,
el más prontuariado aquí,
el animador del juego
(el condimentador)
Estás buscando un pequeño
infierno para vos,
donde soportar el fuego
de mi ataque de hoy.
Sos un tipo pan comido,
no es tu culpa, no,
zambullido en el caldero
(es la fatalidad)”

(Rock para los dientes)

“Quiero verte huir como un ladrón
al que nunca pueden atrapar,
y apretar en tu bolsillo
todo el metálico brillo, sin temor.”
(Rock para el Negro Atila)

“Tengo buenas y malas noticias para vos:
-"La belleza es lo que te da la felicidad".-
Si todo gira en el Shoping - Disco - Zen,
tu belleza es de Shoping - Disco - Zen.”
(Shoping- Disco- Zen)

“No quiero que me digas nada
si es tan duro vivir como un duro.
Si corrés peligro con solo venir aquí
no me digas nada ladrón de mi cerebro" (Ladrón de mi cerebro)

"Corrés con un gran golfa
colgando de las pelotas
y la vas de bailarín." (¿Lobo estás?)

"Soñás la hoguera donde siempre
sos la leña.
Cuánto tiempo más vas a estar
esclavizado así,
refugiado en tu soledad?
Estás hundido a fondo,
a fondo...
Estás tomando de más
y estás tolerando todo.”
(La dicha no es una cosa alegre)

Y así entre “Ibas corriendo a la deriva” o “vas en la oscura multitud desprevenido” la segunda persona deja de ser un interlocutor casi siniestro para convertirse en aquel al cual se le dice:

“Ya sufriste cosas mejores que éstas
y vas a andar esta ruta, hoy,
cuando anochezca.
Tu esqueleto te trajo hasta aquí
con un cuerpo hambriento, veloz
y aquí ¡Gracias a dios!
uno no cree en lo que oye.
Angel de la soledad
y de la desolación
preso de tu ilusión vas a bailar,
a bailar... bailar.”
(Un ángel para tu soledad)

“Estás cambiando más que yo.
Yira! Yira! Yira!
Asusta un poco verte así.
Yira! Yira! Yira!
Vas a robarle el gorro al diablo, así,
adorándolo como quiere él, engañándolo.
Sin tus banderas
sedas de sedas
que guardan nombres en tu corazón.
Este asunto está ahora y para siempre en tus manos, nene
oh - oh - oh -
Por primera vez vas a robar algo más que puta guita”
(Juguetes perdidos)

La poesía solariana es verdaderamente estremecedora, un hecho casi irrepetible de las letras argentinas con la excepción de algunos poetas del tango.

11.08.2007

Los Abuelos de la Nada


A diferencia de otras agrupaciones donde al menos dos de sus integrantes son la columna vertebral, los Abuelos de la Nada, fue la banda de Miguel, y es por esto que se convirtió de alguna forma en un emblema de sus avatares.
Es uno de los grupos fundacionales del rock argentino allá por finales de los 60 y a la vez una de las bandas que descollaron en los 80, como producto de un nuevo reagrupamiento.
Ya el comienzo es paradigmático. El nombre de la banda es anterior a su conformación.
“Padres de los piojos, abuelos de la nada” fue la frase del escritor argentino Leopoldo Marechal que se le vino a la cabeza a Miguel, cuando un productor le preguntó si él era parte de algún grupo. A pesar de no ser así Miguel contestó que si, y bautizo lo inexistente como Los Abuelos de la Nada. La sorpresa es que ante esta afirmativa ya se hacían acreedores de realizar una grabación. Pipo Lernoud, que había sido acompañado por Miguel, para hablar con el productor Ben Molar no salía del asombro, y le dijo a este que los músicos ya iban a aparecer y fueron a buscarlos a Plaza Francia.
La primera formación iba a ser Miguel Abuelo (en voz), Héctor "Pomo" Lorenzo (batería), Alberto Lara (bajo), Micky Lara (guitarra), Eduardo "Mayoneso" Fanacoa (teclados) y Pappo (guitarra). El disco simple que grabaron al final no se editó y al poco tiempo Abuelo partió hacia España y los Abuelos siguieron un tiempo más al frente de Pappo inclinándose más hacia el blues.

Miguel en Europa alcanzó a grabar un disco con Nada, e incluso pasó algún tiempo dedicándose a otras actividades como las artesanías, para en 1979 regresar al país junto a Cachorro López y dar pié a la vuelta de Los Abuelos de la Nada.
Se sumarían el casi adolescente Andrés Calamaro que venía de ser parte de Raíces, en teclados, el ya citado Cachorro López en bajo, que venía de ser parte en Inglaterra de una banda de reggae, Daniel Melingo en saxo, el ex La Máquina de hacer Pájaros Gustavo Bazterrica en guitarra, Polo Corbella en batería, y Miguel como vocalista. La banda iría a generar un sonido bastante peculiar entre el rock, el pop, el reggae y el nuevo estilo new wave.

El primer álbum producido por Charly García sería en 1982, y llevaría por nombre el mismo de la banda. Hasta 1986 irían a producir cuatro discos más: Vasos y Besos en 1983, Himno de mi Corazón en 1984, un vivo en el Opera en 1985, y por último Cosas Mías en 1986. Es de destacar que la formación a lo largo de estos pocos años cambió casi en su totalidad. Al final estaba conformada por Juan del Barrio en teclados, Marcelo Fogo en bajo, Kubero Díaz el ex guitarrista de la Cofradía de la Flor Solar, Willy Crook que había sido el saxofonista de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, y Pato Loza en batería.
Lamentablemente en 1988 Miguel Abuelo dejaría este mundo al igual que Federico Moura y Luca Prodan, pero al igual que estos, dejaría uno de los legados más importantes que haya dado el rock local.