11.15.2009

Una historia aún no escrita- Rock platense

En un artículo anterior habíamos dicho que la historia del rock platense, aún no ha sido escrita, al menos en lo que hace a sus inicios, y se prolonga hasta 1982, donde lo que emerge como rock nacional, es probable que ya no sea igual a lo que en la Argentina, anteriormente llamábamos a secas, música progresiva.
Existen datos dispersos y fragmentarios sobre los orígenes de los Redondos y Virus, muchos de ellos, principalmente en los referidos al folklore ricotero, son bastante imprecisos y no dan cuenta de la realidad platense que los englobaba. Por ejemplo decir que eran descendientes directos de La Cofradía de la Flor Solar, es un dato muy similar al que se esgrime diciendo que Virus fuera lo mismo de Dulcemembriyo. La participación contingente de alguno se sus miembros, en determinada agrupación no hace inmediatamente que uno se convierta en descendiente directo.
Si bien no existen grabaciones del Dulce, si las hay de la Cofradía, sólo alcanza con escuchar, y comprobar lo que estoy diciendo. Tampoco La Cofradía fue lo único que existió en aquel tiempo inicial del rock local.
Es conocida una mítica actuación de Patricio Rey en Salta, en un tugurio llamado El Polaco en 1978. Entre los temas que se pueden escuchar, hay una versión bastante particular de Maldición, va a ser un día hermoso, tema que va a ser conocido muchos años después, por la versión del álbum ¡Bang! ¡Bang!, ¡Estás Liquidado!, de 1989. Lo que sorprende de esta rara versión de Maldición… es que arranca con un fraseo de guitarra, bastante distorsionado, bastante blusero, que cuando uno lo escucha, inmediatamente sabe, que ese no es Skay. En ningún lugar está escrito quien era ese violero.
A su vez todos sabemos que Patricio Rey era una figura mitológica, pero no mucho más, por lo que me puse a indagar sobre ese personaje, ya que la geografía me es favorable, empezando a descubrir que en La Plata, Berisso y Ensenada de aquella época, éste era un pivote muy grosso, que si bien no era nadie en particular, podía encarnarse muy bien en algunos de los que sostenían la escena del rock en la región. Estos son solamente algunos anticipos, pero podemos adelantar que Patricio excedía largamente a los Redondos.
Por otro lado comparto con la estudiosa alemana Mercedes Bunz, que el rock en un momento de su historia, fue fagocitado por el sistema, e inevitablemente se convirtió en pop.
Esta interesante autora señalaba que “El rock trató de marcar estándares auténticos, en un mundo falso, el rock fue una revolución. Pero entonces esa revolución se convirtió en un negocio. Entonces el rock se convirtió en parte de ese mundo falso, y ahí entró el pop”.
La historia del rock por lo tanto debe ser escrita desde la perspectiva de aquella revolución, y no de la que nos marcan hoy, los estándares del establishment, porque así la historia sólo queda reducida a las discografías oficiales, o las grandes actuaciones, y el rock es mucho más que eso, y tal vez, una sustancia mucho más interesante, pero como antes había dicho, esto es solamente un anticipo, en el cual estamos trabajando actualmente.