2.29.2012

Sol de Barro- Rock experimental desde Berisso

“Venimos del barro pero vamos al Sol” o “Necesitamos hacer un Sol del barro” son aproximaciones al nombre de aquella primigenia banda de rock experimental surgida en Berisso por los años setenta. Así lo expresaba Guillermo Manso, “Memo”, cuando me comentaba el origen del grupo. Una aspiración hacia la perfección, y una visión diferente a la que imponía o sigue imponiendo el “caretaje” y la mediocridad.

El 25 de noviembre de 1970 debutaba en el Cine Victoria de Berisso, el Zappa Trío, integrado por Memo en guitarra, Eduardo Manso en bajo y el “Bochi” Antonelli en batería, este último hoy muy reconocido por su labor como sonidista. Ellos hacían free rock, de igual forma como existía el free jazz, el trío metía una pequeña base, para luego imbuirse en la improvisación.

No duró demasiado este trío y Memo constituiría al poco tiempo Sol de Barro, junto a “Saturno” Distéfano en bajo y “Caíto” Geréz en batería. Desde sus inicios las influencias musicales del grupo fueron las mejores: Emerson, Lake & Palmer; Yes; Genesis; Mahavishnu Orchestra. Sus temas fueron siempre instrumentales: “Con la música era suficiente para la expresión”, ésta debía crear cierto clima y la vez hacer compatibles los distintos procesos internos de los músicos como de sus espectadores.

La primera presentación fue en Paxas, un sótano ubicado en 51 entre 10 y 11. Allí compartieron escenario junto a la Cofradía de la Flor Solar, e inmediatamente se presentaron en el programa radial “Persuasivo” conducido por Carlos Mariño, que se emitía por LS11 Radio Provincia. Sol de Barro así comenzaba a rodar todo su rock experimental en la región, e incluso ensayaban en el Pasaje Rodrigo, junto a las proto Redonditos de Ricota, y la banda de jazz rock latino que llevaba el nombre de Salsa Caliente.

Luego el grupo fue experimentando algunos cambios en su formación, Eduardo Manso reemplazó a Satur en el bajo, y también se incorporó otro bajista que hacía de suplente que era Román Báez. Por problemas de estudio, Caíto era suplido a veces por Néstor Gómez “Bujía” en la bata, hoy trabajando como músico en Marbella. Se incorporó Luis Santucci en la ejecución de flauta y violín. Eduardo Manso refiriéndose a la experiencia de Sol de Barro, comentaba que una gran falencia siempre fue la ausencia de un tecladista estable, y mucho más por las influencias del grupo. Fue así que por poco tiempo pasó por el grupo Dante Anzolini, quien hoy es un eximio director de orquesta sinfónica y que en la actualidad es el primer director invitado de la Opera de Linz (Austria). En su lugar se incorporó luego Eduardo Dragowsky.

Sol de Barro fue uno de los grupos estables que hacían su presentación en los Lozanazos, muy conocidos por ser donde debutaran Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Era costumbre que el agrupamiento de Berisso fuera el que cerrara cualquier recital en el Lozano, y la razón principal era que ellos aparecían como los con más ensayo para hacerlo.

Ya en tiempos difíciles por el hecho de la represión Sol de Barro, se iban a presentar en el mismo teatro en un espectáculo de música y poesía junto a Hamlet Lima Quintana y Armando Tejada Gómez, pero la policía desbarató el evento, que había sido ideado por Carlos Mariño. En compensación luego realizaron otro similar con cómicos de la época como Juan Carlos Mezza, Néstor Basurto y Mario Clavel, que no resultaba tan peligroso como el anterior.

De esta forma Sol de Barro desplegaba fundamentalmente sus actuaciones en el Lozano, sin poder llegar a grabar. El grupo prosiguió hasta casi los ochenta, para luego dispersarse, mientras que algunos de sus integrantes emigraron hacia Europa.

Los hermanos Manso cuentan que la inspiración ya se respiraba en su hogar. Memo recuerda que su padre el actor Víctor Manso, se reunía con otros pares a repasar textos, entre quienes estaban Federico Luppi, Lito Cruz y Gustavo Zuleta. Y por otra parte la madre de Memo y Eduardo, Dora Roldán es una reconocida cantante de tango siempre ligada al mundo de la cultura.