5.12.2009

Montes

Allá por los finales de los 60, cuando irrumpían en la Argentina los nuevos grupos como Manal, Almendra, Vox Dei y Arco Iris, paralelamente se daba un fenómeno que llamábamos música comercial o complaciente, y que algunos llamaban “beat” a secas.
Los representantes más conocidos eran conjuntos como Los Náufragos, Safari, Trocha Angosta, Banana, Pomada, Séptima Brigada, La Joven Guardia, entre muchos más.
Creo que hay un desfasaje en la historia de nuestro rock desde aquel momento a la actualidad, ya que entrado los 80 hasta hoy, se colocaron en esa historia a bandas que en aquel momento inicial hubieran estado del lado de los mencionados complacientes, y no hubieran sido tenidas en cuenta como agrupaciones de rock.
La impronta de la música progresiva a finales de los 60 iría también a ganar nuevos adeptos de aquellos que hasta ese momento sólo editaban discos simples para ser hit bailable. Un caso interesante fue el viraje de La Joven Guardia que de haberse hecho popular con “El extraño del pelo largo” y “La extraña de las botas rosas” logró pasar a hacer un rock bastante interesante con letras comprometidas, y que le permitiría al grupo ser parte del primer BAROCK de 1970 en el Velódromo Municipal.
La Séptima Brigada fue una agrupación que pegó dos éxitos comerciales con los temas Paco Camorra y Juan Camelo, con letras divertidas y música bailable, pero lo que llamaba bastante la atención eran los arreglos de guitarra inusuales para ese tipo de temas y eso hacía que uno se preguntara quien era el violero del grupo. Es así que uno se entera de la existencia del Negro Jorge Montes, y lo que nos iba a sorprender favorablemente es cuando la Revista Pelo confirmaría la ida del guitarrista de aquella formación para enrolarse en las filas del nuevo rock y que además también él iba a ser parte del Primer BAROCK del 70.

Montes le decía a Pelo: “El único método es seguir estudiando y evolucionando constantemente. Hay que desterrar de uno las limitaciones. No dejar que ciertos tipos te hagan perder el tiempo (lease chantas). Esto lo digo porque es un poco difícil combatir el punto de vista de personas ajenas al rock.”
Jorge no trascendió demasiado en Buenos Aires por ese entonces y emigró a Bolivia donde conformaría Montes Mahatma y con ellos partciparía del BAROCK de 1972, y tras algunas actuaciones en la Argentina alcanzaría grabar su álbum "Cuando Brille el tiempo",

Para mi sorpresa este álbum es hoy uno de los discos más buscados por los coleccionistas europeos y estadounidenses, del rock sudamericano. Jorge Montes fue uno de esos grandes guitarristas del rock argentino que hoy están casi en el olvido, y que debieran volver a ser tenidos en cuenta si es que queremos ser fieles a la historia que nos construyó.