6.26.2007

El Rock en La Plata- Luis María Canosa

Si la historia de Luis María Canosa fuera conocida más allá del folklore ricotero, sería muy posible que este músico se hubiese convertido en otro mito de nuestro rock, tal vez comparable al de Tanguito. Esto indica por un lado que la historia del rock platense hasta ahora sólo fue abordada a partir de las historiografías que hablan de los Redondos casi exclusivamente, y por otro lado que los efectos de la masificación del rock contra lo que pareciera, le fue haciendo perder su carácter global para circunscribirse a aspectos particulares del género.


La pregunta de los seguidores de Patricio Rey surgió a partir de la letra del tema Toxi Taxi, presentada en el álbum La Mosca y la Sopa del año 1991 (FOTO), cuando se hablaba de:

“Un sueño con Luis María/ muerto cuando me decía:/ "Cada día veo menos/ cada día veo menos,/ cada día veo menos, creo, menos mal".”

En un apartado anterior habíamos hablado de la banda platense Dulcemembriyo, que había estado integrada por Federico Moura entre otros, y decíamos que su vocalista y guitarrista había sido Luis María Canosa, quien fuera amigo del Indio Solari por aquella época, habiendo escrito este último, algunos poemas para ser musicalizados por Dulce. El Indio lo recuerda como "un chico rubio, angelical, de facciones muy delicadas y pelo largo".
Luis María junto a Federico Moura y Fernando Bustillo, partirían hacia Europa en 1972, regresando él en 1975 tras habersele agravado su adicción a las drogas, siendo internado en una clínica psiquiatríca donde recibiera muchos electroshocks, muchos más de la cuenta, agravándolo aún más.

En uno de los primeros “Lozanazos” de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Canosa iría a intervenir como guitarrista, y tras ello la mayoría le perdería el rastro. Para ese entonces había pasado a hacer un trabajo como solista muy inclinado al estilo de Neil Young.

Largo tiempo después se pudo saber que había formado pareja con una chica llamada Claudia y que ellos dos vivirían en Buenos Aires, hasta caer presos. Luis iría a parar a la cárcel de Villa Devoto, y tras el denominado Motín de los colchones realizado por los presos en 1978, donde la guardia reprimiera brutalmente, él iba a caer muerto. Luis María y Claudia habían sido encarcelados por portación de marihuana, pero no fueron más que chivos expiatorios para dejar libres a narcotraficantes a los cuales se suponía desbaratar, llevándoselos a ellos. Otra vez la injusta locura de la justicia, para ese entonces encarnada por los militares en el poder.

“Te tenemos allí/ abandonado allí/ preso como un animal/ (como un animal feroz)/ así las cosas, la fiera más fiera/ ¿dónde está?”

El Indio Solari lo volverá a recordar en el tema Pabellón Séptimo de su álbum como solista.

6.21.2007

Sobre los mitos del rock- Una reflexión.

Esta reflexión es en gran medida un resultado de algunas conversaciones que llevamos adelante con mi amigo Miguel Ángel Alejandro García (Jinetes en la Tormenta), y es por esta misma razón que él también es parte de esta conclusión.
Imbuidos de ese halo místico del rock originario, uno no deja de preguntarse no solamente por aquel pasado, sino principalmente por su presente y sus perspectivas.

Hoy pareciera un sitio común hablar de los grandes mitos del rocanroll, y si bien es válido para construir un marco referencial propio, esto debiera al menos exigir una problematización de las ideas con las cuales se lo analiza.
Un mito por definición es un relato casi siempre oral, que si bien se ubica en el pasado, se extiende en el tiempo de forma aparentemente atemporal. En el mito el “ser”, es, fue y será. Los personajes del mito son principalmente entes sobrenaturales (dioses, semidioses o monstruos) o seres extraordinarios (héroes).
Si bien el relato mítico es una estructura de ficción, todos lo consideran como una verdad en sí misma, y a su vez esta estructura va a ser apoyatura de nuevos relatos que formarán la creencia colectiva.
El mito es a su vez una necesidad de dar cuenta del origen de algo, pero en este sentido es opuesto al nacimiento de dicho fenómeno a partir de una ruptura con lo dado. Si bien el rock tiene elementos heredados de la cultura afroamericana y principalmente del blues, su surgimiento implicó una verdadera ruptura con la cultura establecida. En este sentido expuesto hablar de los rockeros originarios como seres mitológicos es casi una paradoja con las ideas que el rock mismo nos vino a traer como novedad.
A los John Lennon, Jimi Hendrix, Brian Jones, Jim Morrison o Syd Barret para dar algunos ejemplos solamente, hay que verlos principalmente en su misma e inexorable humanidad, para entender de que se trató aquel tiempo maravilloso y mágico de este género musical y cultural, ya que verlos desde otro ángulo es caer en una falacia que contradice de forma notoria su espíritu contestatario y antisistémico.
De todas formas uno ve que hay mitos vivientes que se mantienen en el tiempo dando la sensación de que para seguir siéndolo, debieran estar actualizándose permanentemente para no caer en el olvido ni en el ridículo, tal el caso de los Stones o Eric Clapton, por decir dos ejemplos solamente. Pero esto hace pensar también que si lo logran hacer es porque ellos mismos se ven como humanos y no como semidioses.
Siempre recuerdo una frase del filósofo francés Jean Baudrillard que decía que los verdaderos teólogos y los papas, eran los que no creían en Dios y por esta misma razón podían poner en acto la ilusión de la fe, entre la mayoría creyente.

6.14.2007

El Rock en La Plata- El Arte platense de ruptura

´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´`````````````````````````

Cualquier manifestación cultural nunca es un hecho aislado y autónomo, sino el resultado de múltiples variantes, propias a circunstancias sociales e ideológicas de un tiempo determinado, y son ellas quienes en un entramado complejo, le brindan la materia prima para su producción misma.
Cuando hablamos del surgimiento del rock en La Plata a partir de los años sesenta, con características propias y con un alto contenido psicodélico y también contestatario, es imposible no asociarlo a algunas expresiones artísticas de vanguardia no directamente ligadas, pero si unidas por un espíritu común.
En 1961 el mítico esteta Edgardo Vigo (1928- 1997) funda “Diagonal Cero”, una publicación para el intercambio permanente con el movimiento internacional de arte por correo. Vigo fue un verdadero adelantado en las nuevas tendencias que recorrían el mundo. En 1965 va a presentar dos obras que causarían escándalo entre los platenses más conservadores: El Palanganómetro Mecedor para Críticos de Arte (FOTO) y La Bi- Tri- Cicleta Ingenua.
Página de Edgardo Vigo


En MI VIDA EN ARTE CORREO - LOS ARTISTAS INVISIBLES O LA RED SIN PESCADOR, Graciela Gutiérrez Marx otro exponente de aquella época decía:

“Soy de los 60`s, estudié siempre en Bellas Artes (Universidad Nacional de La Plata) desde el bachillerato hasta la Facultad. Nos llamaron "los patitos feos", pichones de cisne, que entre la manada de patos, asistimos al nacimiento del rock & roll, leímos - entre los 16 y 20 años- a Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Cortázar, Neruda y el Popol Vuh.
Descubrimos lo inconmensurable en las películas de Federico Fellini, lo inefable en Bergman, y en las oscuridades de los abismos generacionales fuimos contenidos por Antonioni y la nouvelle vague. Para nosotros, todavía era París el centro del arte y todos queríamos ir. En 1962 nació en La Plata el Grupo SI, una ventana de apertura a la experimentación independiente, que en Bellas Artes no tenía cabida, a pesar de la inclusión de algunos artistas-profesores, formados en la Europa de los años 50, que quebraron los principios academicistas, casi neoclásicos y bastante románticos, que postulaban la idea de genio e inspiración. La estética de Benedetto Crocce llegaba a su final con la formación hegeliana, fenomenológica y semiótica, gracias a la que accedimos a nuevos planos de conciencia posible, desde la cátedra de Filosofía y Estética comandada por Manuel López Blanco ( nuestro subcomandante Marcos de ese entonces) de quien tuve el privilegio de ser alumna y ayudante durante largos 7 años de un aprendizaje excepcional.”


Carlos Pacheco y Lido Iacopetti fueron por entonces algunos de los tantos que vanguardizaron al movimiento estético de aquel tiempo y vale señalar que muchos de ellos al igual que los integrantes de Diplodocum, Red & Brown también se darían cita en el epicentro porteño del Pop- Art: el Instituto Di Tella.

Muchos de los habitantes de esta región alcanzamos a conocer a este movimiento más por haber sido alumnos de ellos en el Colegio Nacional en materias como Historia del Arte, que por la difusión que hubieran merecido, y es así que un Edgardo Vigo ya fallecido hace casi 10 años aún no tenga un reconocimiento largamente merecido.

A fines de los ochenta va a aparecer un grupo en el que uno debiera concentrar bastante la atención y que es el Grupo Escombros “Artistas de los que queda” quienes se autoreferencian en una expresión como había sido “Diagonal Cero”, y que en trabajos sucesivos fundamentalmente en sitios no asignados al arte vinieron desarrollando sus tareas. Es que principalmente todo este movimiento estético platense siempre fue haciendo hincapié en realizar la labor creativa en lugares no convencionales, casi como un sacar al arte del museo.

Página de Escombros

Es seguro que todo esto que está escrito sea muy insuficiente y tal vez queden obviados muchos exponentes de toda esta movida, pero la intención es solamente utilizar esto como un disparador, y a su vez mostrar los vasos comunicantes con el movimiento rockero.

6.10.2007

José Luis Fernández en El Condado

------------------------------------------------

Espectacular va a ser la presentación de este legendario bajista que fuera parte nada menos que de aquella banda de rock sinfónico que se llamó La Máquina de hacer pájaros. Todo pero todo hace suponer que otro de los integrantes de aquella mítica agrupación también se hará presente en el escenario, como invitado especial. Estará Charly García nomás?

Presentación de REDD

Cumpliendo sus 30 años REDD volvió a presentarse nuevamente en el viejo y coqueto Teatro Santa María de la calle Montevideo casi Córdoba, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Ya desde la prueba de sonido todo indicaba que la legendaria banda iba a sonar (valga la redundancia) muy pero muy bien.
La música de REDD arrancó con Tristes Noticias del Imperio, y continuó con los grandes clásicos de la banda. La guitarra de Luis Albornoz, el bajo y la voz del maestro Esteban Cerioni, la voz de Carlos Garofalo, y las baterías de Alejandro Ferrera y Marco Tulio Pusineri se prestaron a la rotación y nos sorprendió bastante la interpretación del tema Kamala mediante la guitarra acústica de Albornoz y el sitar ejecutado por Garofalo. Luego ingresaría Juan Pollo Raffo en los teclados y luego de algunos temas subiría al escenario uno de los invitados, el guitarrista Jorge Minissale. Otra sorpresa fue cuando Cerioni nos decía que tanto él como Albornoz se retiraban para dar lugar a Trigémino. Vale destacar que esta otra legendaria banda del rock sinfónico argentino estaba integrada por Minissale en guitarra, Raffo en teclados, Garofalo en bajo y voz, y Pusineri en batería. Pollo Raffo nos decía que esto coincidía con los 28 años de la banda. Otro invitado de lujo fue el guitarrista Osvaldo Favrot quien interpretaría junto a REDD el tema de su banda Espíritu, llamado Soy la noche.


Por momentos y principalmente cuando estuvieron todos juntos sobre el escenario, lograron un sonido realmente incomparable que fue muy bien acogido por la audiencia, entre los que se encontraban entre otros los músicos Rodolfo García (ex Almendra y Aquelarre), Osvaldo “Bocón” Frascino (ex Pescado Rabioso) y Eduardo Frezza (ex El Reloj), estos dos últimos hoy integrantes de la banda Engranaje, y periodistas como Miguel Grinberg, Claudio Kleinman y Gustavo Bolasini (El retorno del gigante).
El público pidió más y REDD volvió al escenario para interpretar el tema El asesino sentimental para concluir con este aniversario ya adentrada la noche porteña.
Esperamos que todo esto se vuelva a repetir.
Las fotos son gentileza de Lautaro Aleda "El Beatnick"