11.08.2008

Unir el arte con la vida- La Cofradía de la Flor Solar

Esta es una muy buena entrevista realizada por Mariel Fitz Patrick al Mono Ricardo Cohen para la excelente Revista Los 70, la cual si bien ya no está saliendo les recomiendo conseguirse los números existentes.


Fundador a mediados de los 60 de La Cofradía de la Flor Solar, junto a un grupo de estudiantes de Bellas Artes, Ricardo Mono Cohén recuerda aquella experiencia de vida comunitaria en la ciudad de La Plata, que, no sólo se anticipó a la moda del hipismo en la Argentina, sino que además se caracterizó por cultivar rasgos propios que la hicieron trascender artísticamente.
- ¿Cuál fue el origen de la Cofradía?
- Éramos una agrupación independiente de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de La Plata que, a fines de 1966, ganamos el centro de estudiantes. Ese triunfo causó conmoción en el ámbito universitario porque, en ese momento eran muy fuertes las agrupaciones de izquierda que venían del peronismo y del Partido Comunista. Nosotros, no sólo no teníamos una estructura partidaria, sino que nuestras propuestas surgían de leer a los poetas norteamericanos de la generación beat como Allen Ginsberg, y a autores argentinos como Baldomero Fernández Moreno, Leopoldo Marechal y Julio Cortázar.
- ¿Estaban influenciados por el movimiento hippie mundial?
- Al principio no sabíamos de los hippies. Cuando se produjo el Mayo Francés hacía un año que estábamos organizados. Luego de la publicidad que se les dio a los manifiestos de la rebelión estudiantil en Europa, muchos creyeron que éramos parte de una organización internacional, porque sus consignas eran bastante parecidas a las nuestras. Nosotros proponíamos algunas cosas bastante delirantes como "la única constante es el cambio".
- ¿Cómo surgió la idea de una experiencia comunitaria?
- Luego del golpe de Juan Carlos Onganía, intervinieron la Escuela de Bellas Artes y la atmósfera se tornó irrespirable.
A partir del cierre del comedor universitario, que era la única posibilidad para muchos estudiantes de poder continuar con sus estudios, un grupo de veinte alumnos desertamos de la facultad y, un poco ambiciosamente, decidimos instalar un comedor alternativo. Con el apoyo de gremios e instituciones. conseguimos donaciones de comida y logramos organizar grandes ollas populares gratuitas en las que llegaron a comer unos 200 estudiantes.
- ¿Ese comedor fue el embrión de La Cofradía?
- Si, porque luego de esa experiencia intentamos organizar una suerte de universidad paralela para lo cual invitamos a muchos de los docentes que habían sido separados de sus cargos por el gobierno militar a dar clases abiertas.
Finalmente, hacia mediados del 67, decidimos alquilar una casa antigua en el centro de La Plata e irnos a vivir juntos, como una forma práctica y económica de continuar con nuestros proyectos colectivos. Queríamos cambiar el mundo y sentíamos que para eso era necesario transformar las relaciones entre las personas.
- ¿Cómo fue vista esa convivencia en aquel momento?
- Que unos veinte chicos y chicas vivieran juntos era bastante escandaloso. Superado el rechazo inicial hacia las barbas, el pelo largo y la ropa estrafalaria, los vecinos finalmente nos aceptaron. Logramos tener una buena relación con la comunidad porque para vivir, reparábamos electrodomésticos, pintábamos carteles, estampábamos ropa y decorábamos bares.
- ¿Cuánto tiempo vivieron en esa casa?
- Sólo unos meses, porque luego nos mudamos a una amplia casona, en las afueras de La Plata, ya que necesitábamos más espacio donde instalar los talleres en los que imprimíamos afiches y hacíamos trabajos manuales en cuero y metal. El terreno tenía un parque muy amplio y muchos que venían de visita desde Buenos Aires o el interior del país, acampaban allí y se formaban grandes comunidades al aire libre,
- ¿Cómo se manejaban con el dinero?
- Intentábamos estar al margen del esquema capitalista.
Todo el ingreso iba a una caja común y cualquiera podía disponer de esa plata, ya que se suponía que lo haría con responsabilidad.
- ¿Cuál era la relación con las drogas?
- En un principio, teníamos mucha ansiedad por saber, conocerlas. Los primeros porros fueron una emoción terrible. Con el tiempo, como éramos una comunidad que estaba basada en las actividades de las que dependíamos para vivir, empezamos a notar que cada vez que aparecía la marihuana, el rendimiento bajaba, por lo que no nos enganchamos con las drogas.
- ¿Tenían alguna consigna que los identificara?
- Sí, una de ellas era: "Si vamos a ser artistas, vivamos artísticamente y decoremos toda nuestra existencia". No concebíamos el hecho de ser artistas sólo unas horas.
- ¿Por qué decidieron formar una banda de rock?
- Como queríamos unir el arte a la vida y el grupo estaba integrado por artistas plásticos, artesanos, poetas y músicos, decidimos ponerle música a lo que hacíamos y componer canciones en castellano que expresaran lo que sentíamos.
- ¿Cuándo y por qué se terminó La Cofradía?
- La experiencia duró hasta principios de 1972, porque en febrero de ese año la policía secuestró a miembros de la comunidad y los tuvo desaparecidos durante varios días. La persecución se agravó y decidimos esperar hasta que aclarara. Tomamos diversos rumbos con la promesa de volver a juntarnos pero todavía no se dio. Hace poco, uno de los integrantes del grupo original armó una banda de música y a su primer disco lo titularon La Cofradía de la Flor Solar.
Quien sabe, quizás el espíritu de aquellos años vuelva a florecer.

Maríel Fitz Patríck