12.25.2006

Algunas reflexiones

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Como en la Carta Robada de Edgar Allan Poe, lo que se encuentra muy cerca y está casi a la mano, se transforma en lo menos visible, y eso hace que por más que se sepa de su importancia, no se le otorgue la que realmente tiene. Nuestro movimiento de rock habiendo cumplido cuarenta años de existencia, es quizás el tercero en importancia después de Estados Unidos e Inglaterra. Por historia, por cultura, por cantidad de bandas, por haberse integrado a las diferentes generaciones, el rock argentino es un híbrido bastante interesante, tanto por el sitio geográfico donde se fue a desarrollar, por haberse planteado cantar en castellano y porque en el momento de su aparición, resultaba una acalorada utopía que fuera conocido mucho más allá de nuestras propias fronteras. El mercado discográfico latinoamericano o español para ese entonces no era para nada, un espacio propicio para su propagación. Con respecto al mercado propiamente inglés o estadounidense, poder irrumpir ahí era casi imposible, ya que se cantaba en otro idioma, nuestra música era bastante underground, se contaba con pocos recursos tecnológicos y por otro lado lo nuestro solamente existía en una lejanía exótica. Las bandas que lograban meterse en esos rankings, siendo canadienses, holandesas o suecas lo hacían cantando en inglés. Si bien el rock logró entrar en Europa, por fuera de Inglaterra nunca alcanzó un gran desarrollo, hablando siempre de un movimiento que vaya generando bandas, un público especial, y una cultura subyacente.
Esta idea me venía rondando la cabeza cuando me topé con una nota de la Revista Rolling Stone (octubre 2006), realizada por Juan Ortelli, donde dice que la avanzada psicodélica yanqui busca inspiración en Spinetta, Pappo y todo nuestro rock de aquellas épocas. Noel Harmonson, vocalista de los Comets on Fire dice ahí: “Algunos de mis amigos y yo creemos que los discos de ese período particular del rock argentino (fines de los 60, principios de los 70) están entre los mejores del rock n´roll de todos los tiempos. Por su...sensibilidad.”
Todos los que en ese entonces escuchábamos esa música, creo que soñábamos con que a un Pappo, o a un Pescado Rabioso o a un Billy Bond y la pesada, los pudiesen llegar a escuchar en las metróplis del rock, y esto porque estábamos convencidos que no iban a desafinar. Este convencimiento lleva ya cuarenta años y es por esto que rescatar la etapa inaugural debe ser completamente necesario.
Es también por eso que páginas como Incunables Posludios, Puentes Amarillos y tantas otras, no solamente alojan esa música sino que al ella estar ahí presente, se convierte en un disparador cultural de gran importancia, y mucho más cuando la industria discográfica sólo se encarga de editar lo consumible.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Oavaldo,es muy grosso lo que escribiste,y se nota que sabés muy bien de que estás hablando y te lo agradezco de corazón.
El otro dia me preguntaba un amigo si ganabamos algo con los blogs y yo le respondí que ganabamos cosas que importan mucho mas que dinero.
De esto que escribiste esraba hablando precisamente.
UN GRAN ABRAZO
IRONMAN

rocho dijo...

Bien Osvaldo¡¡¡
Me viene a la mente mi Berisso de hace casi 30 años.....cuando escribiamos en alguna under o caminabamos decenas de cuadras para compartir algo de Zappa o Purple.
En fin...... seria largo.........
No ahora.
Hammill a su manera....el Flaco a la suya...
Quien dijo que todo tiempo pasado fue mejor..............

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Que gran verdad querido amigo!!!
Y la tarea debe seguir y lograr que los tarados de turno(lease autoridades,radios, discograficas o algun que otro musico) entiendan que el rock argentino es parte importantisima de nuestra cultura.
No deberiamos ser nosotros los encargados de preservarla o por lo menos no los responsables.
Los musicos de esa epoca nunca sabran en cuanto cambiaron nuestras vidas.
Podran imaginarlo, pero nunca en su real dimensión.
Las discograficas y las radios tampoco nunca supieron que tenian en sus manos.
Nunca lo supieron.
Y parece que nunca se daran cuenta de la fuerza de la gente que ama esta musica.
Podran querer hacerla olvidar porque otro tipo de musica les deja mas dividendos, pero nunca podran quitarnos la PASION adquirida.
Y mientras haya pasión, el rock de los origenes seguira vivo por siempre.
Aun a costa de que te llamen pirata o te digan que infrigis la ley o que algun pendejo te ponga el mote de dinosaurio.

La otra tarea es la educacion de los jovenes de hoy.
Para saber adonde ir, primero hay que saber de donde venis.
Incunables tiro la primera piedra y afortunadamente otros alzaron el guante.
Somos muchos....mas de lo que se piensa.

Un abrazo y Feliz Navidad

FREDDY

anais dijo...

Y sí... La única manera de cambair algo, de modificarlo, de hacerlo crecer, es conociendo más que muy bien sus orígenes. Casi nada surge por generación espontánea.
El tango nació de otras músicas que andaban dando vueltas, y Piazzolla, luego de aprenderse bien lo era ese tango, hizo lo que hizo, y nada más ni nada menos que tomando la fórmula del tango primitivo, de la milonga...

PUPITA LA MOCUDA dijo...

Otro digno caso de Antropofagia pero trasladado al rock argentino de los años sesenta y setenta. Insisto: cuántas similitudes con los veinte en toda Latinoamérica

Tarsila do Amaral y Oswald de Andrade (Brasil) a fines de los años veinte decían en el Manifiesto Antropófago: "... Queremos la Revolución Caraiba. Más grande que la Revolución Francesa. La unificación de todas las revueltas eficaces en la dirección del hombre. Sin nosotros Europa no tendría siquiera su pobre declaración de los derechos del hombre.
La edad de oro anunciada por la América. La edad de oro. Y todas las girls.
Filiación. El contacto con el Brasil Caraiba. Ori Villegaignon print terre. Montaigne. El hombre natural. Rousseau. De la Revolución Francesa al Romanticismo, a la Revolución Bolchevique, a la Revolución Surrealista y al bárbaro tecnificado de Keyserling. Caminamos…
Nunca fuimos catequizados. Vivimos a través de un derecho sonámbulo. Hicimos nacer a Cristo en Bahía. O en Belén del Pará ..."

Si para el europeo civilizado el hombre americano era salvaje, es decir, inferior porque practicaba el canibalismo, en la visión positiva e innovadora de Andrade, justamente nuestra índole caníbal permitiría, en la esfera de la cultura, la asimilación crítica de las ideas y modelos europeos. Como antropófagos somos capaces de digerir las formas importadas para producir algo genuinamente nacional, sin caer en la antigua relación modelo/copia que dominó una parcela del arte del periodo colonial y el arte académico brasileño de los siglos XIX y XX. "Solo interesa lo que no es mío. Ley del hombre. Ley del antropófago", clamó el autor en 1928.

Anónimo dijo...

Yo pienso lo mismo. Lo ke se hacía en la Argentina de los 60's tenía no solo un color local y muy particular, sino ke contaba kon 'eso' ke a muchos les falta: sensibilidad, buen gusto, sin tanto circo de por medio. Soy peruano, y crecí kon todo ese movimiento argentino de principio de los 70's, época, para mí, muy añorada y muy felíz. Por eso cuando descubrí estos blog's... casi me da un infarto. Gracias!!!

Daniel