Transcurría el
año 1970. Quien escribe tenía por entonces entre 16 y 17 años, y ese sueño fue sin dudas una
marca indeleble. Tal vez transcurrió, después de haber visto en altas horas de la
noche el programa del “Indio” Edgardo Suarez. Un programa que a los que éramos adolescentes
por entonces nos marcaba fuerte. En la escena onírica quien relata se decía a
sí mismo que ya no era más hincha de River, sino de Manal. En aquellos tiempos
no existían las camisetas de las bandas, como ahora, como podrían haber sido después las marcas de The Ramones o The Clash. Aún el rock no se había
futbolizado. Tal vez era una premonición
de lo que algunos años después sería el Rock. Una marca similar a la de los tifosi o la de
los hooligans. En aquel tiempo sobre eso no podía hablar ya que quien escribe
se iba convirtiendo cada vez más en un militante de la revolución cultural maoísta.,
y el fútbol o el rock se convertían en elementos secundarios. Lo cierto es que
Manal me decía que “No hay que viajar a Europa ni estudiar en la Universidad” y
que la proletarización se convertía en un dogma.
Hoy después de
muchos años creo que aún no pude despertar de ese sueño…