El año 1970 representó una nueva vuelta de tuerca para el incipiente movimiento. Hasta ese momento el rock del sur, se venía desarrollando de manera casi lacunar, en fragmentos, como un nuevo fenómeno no totalmente unificado. No todas las bandas que iban apareciendo estaban conformadas por ex parroquianos de la Cueva, y muchos de los nuevos rockeros ni siquiera se conocían. El primer festival Buenos Aires Rock organizado por Pelo, tuvo mucho que ver con esto, pero también hay que tener en cuenta que sin una cierta unificación previa, esto hubiera sido algo endeblemente atado con piolines.
Aquel año además implicó una cierta redefinición del estilo musical, muchos de los grupos adoptaran un sonido mucho más rockero. Los Gatos se volvieron a unir, pero esta vez con Pappo como guitarrista, editando temas como El rock de la mujer perdida y Mujer de carbón. Anteriormente ya habíamos señalado que Almendra también iba a seguir un rumbo similar. Recuerdo que por aquellas épocas algunos homologaban a Rutas Argentinas de Almendra y al mencionado Mujer de carbón, con el tema de Canned Heat, Let´s work together que esa banda hiciera en el festival de Woodstock. Simplemente se trataba de un ritmo similar y con los tres tonos clásicos.
Manal también comenzaba un viraje hacia el hard rock. Desde Quilmes llegaba una banda como Vox Dei, que ese mismo año editaría “Caliente”, su primer álbum para el sello Mandioca. Ya estaban La Barra de chocolate y Arco Iris, mientras aparecían bandas como Alma y Vida, que irían a integrar elementos del jazz con el rock, al estilo de lo que hacían bandas como Chicago y Blood, Sweat & Tears. Se formó un grupo que se llamó en primer momento Zandunga pero que luego iba a tomar el nombre de Katunga, intentando desarrollar un tipo de rock latino al estilo Santana. Es llamativo que una banda como La Joven Guardia, que había comenzado con un éxito discográfico como El extraño del pelo largo, de pronto cambiara de actitud incorporando letras comprometidas y haciendo rock n´roll. Los Mentales fue una banda que comenzó a desarrollar un estilo de rock pesado bastante interesante, siendo apadrinados por Lito Nebbia.
Un fenómeno singular que pienso desarrollar en otro capítulo es el rock en la ciudad de La Plata, que por otro lado me toca más de cerca, y que contaba entonces con bandas como La Cofradía de la Flor Solar y Diplodocum, Red & Brown, que serían los antecesores directos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.